Qué mejor lugar para despedir la temporada que volviendo a Pravia de la mano de nuestra antigua compañera y siempre amiga, Eva. Ella nos abrió las puertas de los colegios por los que pasó a lo largo del curso.
Y qué mejor manera de hacerlo que con El Cascanueces, que tantas alegrías nos ha proporcionado.
Gracias, Alejandro, Brian, Manolo y Samantha, por vuestra entrega y entusiasmo a lo largo de estos meses de ensayos y representaciones. Y gracias a ti, Eire, por prestarnos tu voz para dar vida a Clara.
Ahora cambiaremos las sombras por la cálida luz que nos brinda el verano, y así regresar con más ganas tras el descanso estival .
Hasta entonces, ¡no dejéis de soñar!